En el corazón de la "City", el distrito financiero de Londres, se alza este imponente y transgresor edificio. Este "pepinillo" (nombre por el que se conoce a esta creación de Norman Foster) es (con 180 metros de altura) el segundo edificio más alto de la "City" inglesa, y es visible desde una distancia de unos 32 kilómetros.
Este edificio se encuentra construido en el antiguo solar de la empresa Baltic Exchange, cuya sede fue atacada por el IRA en 1992. Debido a la situación del solar, no existieron unas estrictas limitaciones a la hora de crear el proyecto, de hecho, edificios como la Torre 42 (el más alto de Londres) o el Edificio Lloyd's se encuentran en las proximidades. Gracias a esto, Norman Foster tuvo la total libertad para crear un proyecto innovador que cambiaría gran parte del aspecto del distrito financiero londinense.
Este "pepinillo" está construido utilizando un sistema denominado Diagrid, término que en inglés quiere decir diagonal grid (rejilla diagonal). Por medio de este tipo de construcción se consigue utilizar una menor cantidad de materiales, y se obtiene un mayor ahorro económico, temporal y ecológico.
La ecología en este edificio es un aspecto que brilla tanto o más que sus cristales. Gracias a ellos consigue tener un mayor número de horas de iluminación natural, lo que unido a los sensores de movimiento para el encendido de las luces reducen los costes energéticos. Pero el respeto por el medio ambiente no acaba ahí. Las aberturas de los pisos del edificio favorecen la entrada del aire, lo que unido al empleo de una calefacción solar pasiva, reduce la necesidad de utilizar en exceso los equipos de refrigeración.
Debido a una estructura de forma triangular, este edificio consigue aumentar su rigidez sin tener que emplear ningún tipo de refuerzos añadidos, lo que aumentaría el peso total del conjunto. En el último piso se encuentra un bar para los propietarios de oficinas con sede en este edificio. Dicho bar cuenta con unas vistas de 360º de la ciudad de Londres, lo que le convierte en uno de los miradores más caros del mundo.
La construcción de este bar en el piso 40 del edificio, dificultó la colocación del equipo de los ascensores, situado normalmente en los últimos pisos, o azoteas. Debido a esto, se llevó a cabo la construcción de un ascensor principal que llega hasta el piso 34, y para llegar hasta los últimos pisos hay un ascensor más pequeño, y unas escaleras de mármol.
En definitiva, este edificio del distrito financiero de Londres, también conocido como "pepinillo", ha conseguido ir un paso más allá del resto de construcciones, ha conseguido alcanzar la gloria de la arquitectura, una arquitectura sin límite.
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